En Carpintería Metálica Villanueva, te explicamos las principales propiedades y beneficios de contar con aplicaciones hechas en aluminio, uno de los metales más abundantes en la tierra y un material no ferroso, el cual se ha convertido en el favorito de muchos fabricantes por su gran versatilidad.

Más allá de la amplia variedad de acabados estéticos que existen, como anodizado, pulido o pintado, el aluminio destaca principalmente porque puede ser fundido, moldeado, deformado y todavía así no pierde sus propiedades iniciales, permitiéndonos reciclarlo infinidad de veces.

El aluminio lo podemos utilizar para fabricar productos para el hogar, desde mesas, sillas, persianas, hasta unidades de aire acondicionado, radiadores, entre otros. Es un material que nos permite entregar productos que son estéticamente agradables a la vista y nos ofrece mucha libertad al momento de crear y diseñar.

Al ser comparado con otros metales, el aluminio destaca principalmente por ser muy ligero, lo que se traduce en una mejor manipulación, y por ende su transportación será mucho más económica. Además, es ideal para ser usado en estructuras donde, por temas de seguridad y permisos, no se puede añadir peso extra significativo.

Otro punto a favor es que el aluminio en su forma más pura y de alta calidad es resistente a la corrosión, pues genera naturalmente una capa de recubrimiento anticorrosivo al entrar en contacto en ambientes oxidantes, como agua y oxígeno, por lo que no necesitarás aplicar acabados costosos y pesados de anticorrosión. Esta propiedad anticorrosiva hace que el aluminio sea ideal para uso exterior, pues es estable en estos entornos oxidantes.

Entre las tantas propiedades que lo caracteriza, vale la pena mencionar que el aluminio cuando es utilizado en la fabricación de ventanas y puertas posee gran capacidad de aislamiento térmico, lo cual contribuye con la eficiencia energética, pues evita las fugas de calor y frío, reduciendo la necesidad de utilizar constantemente aires acondicionados y calefactores para mantener un ambiente agradable.

Pero ahondando más, encontramos que cuando la bauxita, mineral con que es producido, es convertido en aluminio, su reciclaje es casi ilimitado sin perder sus cualidades originales. Y, si lo colocamos frente a otros metales comunes, consume mucha menos energía al momento de ser reutilizado. Es compatible con la sostenibilidad y amigable con el medio ambiente.

El aluminio tampoco retiene olores ni humedad, por lo que se puede usar sin problemas en lugares como baños, cocinas, lavaderos, que comúnmente son lugares donde hay gran cantidad de agua, que podría dañar cualquier otro material rápidamente. En cuanto su mantenimiento, es sencillo, pues las aplicaciones fabricadas en aluminio se pueden limpiar con agua, jabón suave y un paño.

Por último, resaltamos que el aluminio es un material no magnético, por lo que al momento de utilizarlo en el hogar u oficina no hará interferencias con los equipos electrónicos o sistemas de seguridad que utilicen magnetismo.

Es importante conocer todas estas propiedades del aluminio para aprovechar al máximo todos los beneficios. Desde su resistencia, durabilidad y ligereza, hasta su capacidad de aislamiento térmico y su capacidad no magnética, hacen de este material versátil la mejor opción.

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